Muchas personas afectadas por algún tipo de discapacidad no han tenido la oportunidad de aprender a leer y escribir. En primer lugar, por falta de oportunidades, y, en segundo lugar, porque no se ha considerado un acceso alternativo a estas habilidades.

Es importante partir de la idea de que todo alumno puede avanzar en este aprendizaje si bien los objetivos que se consigan van a diferir en cada individuo.

Hay que reconocer la importancia del acceso a la alfabetización: para construir lenguaje, para acceder a conocimientos, para fomentar el intercambio comunicativo, para formar parte activa de la sociedad.

Antes de poder iniciar una enseñanza convencional de la lectoescritura es fundamental trabajar la alfabetización emergente. 

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